VICEPRESIDENTE
OBISPO ABEL V. TORRES
Biografía
Abel V. Torres, esposa Dalia Torres e hijo Abel Josué Torres
Dios me trajo a este mundo el día 19 de junio de 1951 en Nuevo Laredo, Tamaulipas, México. El día que abrí mis ojos por primera vez, no sabía que me esperaba en esta vida, pero Dios me ha venido enseñando poco a poco el propósito que tenía para mi vida. Mis padres fueron Valentín B. Torres y María Torres. Mi padre fue pastor por casi 40 años y fue de gran inspiración para mí llamado al ministerio. Mi madre fue una gran influencia en mi ministerio también. He tratado de seguir las huellas que ellos dejaron en su servicio a Dios.
El Señor me concedió el privilegio en ocupar posiciones de responsabilidad en su Obra desde que un servidor estaba muy joven. Tuve la oportunidad de ser presidente juvenil distrital en el Distrito Oeste de Texas que abarca toda el área entre las ciudades de El Paso, San Ángelo, Midland, Abilene y Lubbock, Texas. Durante mi tiempo como presidente juvenil distrital, el Señor nos concedió organizar el primer campamento juvenil distrital.
El año 1973 fui iniciado al ministerio y ese mismo año empecé a establecer una obra en la ciudad de Andrews, Texas donde estuve trabajando hasta el año 1987. Durante ese tiempo, el Señor me concedió la dicha de unirme en matrimonio con mi bella esposa Dalia Torres. .
Dios ha usado a mi esposa en diferentes maneras. Dios le dio el talento de cantar de tocar piano y es una excelente consejera también. Ella también ha iniciado varios ministerios que han sido de gran bendición en las iglesias donde he pastoreado. Mi esposa también trabajó al nivel nacional bajo la Secretaria de Asistencia Social. Durante ese tiempo ella inicio el “Hope Ministry” que es un ministerio que es útil para estimular a las hermanas que sufren de cáncer.


Mi matrimonio
el Señor me concedió la dicha de unirme en matrimonio con mi bella esposa Dalia Torres. El pastor de ella, el Hermano Benjamín Quiroz, nos unió en matrimonio, en la ciudad de Houston de donde procedía mi esposa, el día 4 de agosto del 1979.
Mi esposa ha sido de gran bendición para mi ministerio.
MI HIJO
El día 21 de octubre de 1982, el Señor nos dio la gran bendición de nuestro hijo, Abel Josué (conocido por muchos como Abe). Mi hijo ha sido de gran bendición y ayuda para mi ministerio también. Él es ministro y me ha ayudado mucho en el pastorado en ALCC en Midland y dependo mucho en él.

Durante el tiempo que fui pastor en Andrews, Texas.
El Señor me concedió establecer obras en Abilene y Amarillo. También, le ayude al Obispo Alejandro Galarza a establecer una obra en Seagraves, Texas.
El Señor me concedió trabajar como secretario del distrito y anciano de un sector durante la supervisión del Obispo Galarza. En el año 1986, el Hermano Galarza se mudó para California para asumir el pastorado de la Iglesia en Riverside, California. En una reunión pastoral en Carlsbad, Nuevo México que fue presidida por el Obispo Roberto Ramírez, fue electo un sevidor para ocupar el lugar que estaba dejando el Obispo Galarza. El Señor me concedió ser reelecto 4 veces más y sirve como Obispo del Distrito Oeste de Texas y del Distrito Noroeste de Texas un total de 17 años y medio consecutivos.
En el año 1987 mi familia y un servidor nos mudamos para El Paso, Texas y asumí la responsabilidad de la obra de Sierra Blanca que está a unas 85 millas de distancia de El Paso. Cada domingo viajábamos para Sierra Blanca para atender la obra en ese lugar. Durante el una año aproximadamente que estuve como pastor en Sierra Blanca bauticé al hermano Heriberto Padilla. Me gozo porque él ahora es el pastor en la Primera Iglesia en El Paso. Hace poco, en este año 2017, me invitaron a predicar en un servicio de reconocimiento al pastor. Acepté la invitación con mucho gusto y me gocé en gran manera de poder estar en esa fiesta donde se honró al Hermano Padilla y a su apreciable familia.
El día 16 de abril del año 1989 asumí el pastorado de la Iglesia Alfa Omega en El Paso, Texas. El templo donde pastoree tiene cupo como para 800 personas. Es un templo muy hermoso. El templo se construyó bajo la administración del pastor Juan S. Martínez (Él también fue obispo). No cabe duda que el hermano tuvo una gran visión. Dios nos bendijo en Alfa Omega en gran manera. Dios nos concedió celebrar muchos bautismos en ese lugar. Tenemos muy gratos recuerdos de todos los hermanos que tuve el honor de pastorear allí.
Todo caminaba bien y Dios nos estaba bendiciendo en gran manera, pero un día nos llegó una noticia que sacudió nuestras vidas. En el año 1993, mi esposa fue diagnosticada con cáncer. El doctor me avisó a mí y yo tuve que darle la mala noticia a mi esposa. Fue uno de los momentos más difíciles en mi vida. Pero, doy gloria a Dios porque mi esposa sanó y es un testimonio del gran poder de Dios. Agradezco a los Obispos Daniel Sánchez y Manuel Vizcarra y sus apreciables esposas por sus visitas y atenciones en esos días que más necesitamos el apoyo de nuestros amigos.
La verdad es que un servidor tenía planes de permanecer en El Paso por muchos años, pero Dios tenía otros planes para nosotros. Mi padre, Valentín Torres, ya estaba muy enfermo y quería entregar el pastorado de la iglesia en Midland, Texas. Mi esposa dijo que Dios le enseñaba nosotros deberíamos irnos para Midland. Sufrí mucho con la decisión. Nos habíamos encariñado mucho con los hermanos de Alfa Omega. Con mucho dolor entregué el pastorado el día 7 de mayo de 1995. Cómo lloramos con los hermanos de Alfa Omega en esa ocasión. Fue un día muy doloroso para nosotros y para ellos.

El día 26 de agosto de 1995 asumí la responsabilidad de pastorear la congregación de Midland, Texas
Ese día recibí la antorcha de mi padre que el llevó con tanta dedicación y abnegación por cerca de cuarenta años. Mi padre fue quien fundó la iglesia en Midland en el año 1967. Su primer pastorado fue en McCamey, Texas. El tomó el lugar después que el pionero Pablo Chávez García lo entregó. Mi padre es mi héroe. El hizo igual que Abraham. Cuando el Obispo Canuto García le ofreció la iglesia de McCamey, mi padre y mi madre, María Torres aceptaron la responsabilidad sin saber a dónde iban. Todos estos años he tratado de seguir el gran ejemplo que ellos me dejaron. Un servidor se siente muy orgulloso del legado que ellos nos han dejado. Mi padre fue Obispo del Distrito Oeste de Texas desde el año 1971 hasta el 1975. La economía estaba muy difícil en esos tiempos, pero mis padres nunca permitieron que la escasez de las finanzas les estorbara para cumplir con el trabajo de Dios. Cuando mi padre empezó a pastorear en McCamey, el recibía como $5 de sueldo por semana. Los hermanos nos traían gallinas que ellos mismos criaban y fruta y vegetales que ellos cosechaban en sus huertitas.

Mi madre cocinaba nopales, quelite, la flor de la palma del desierto y otras plantas que se encontraban en el monte cerca de la casa donde vivíamos
Mis padres me enseñaron que se puede sobrevivir no obstante las circunstancias de la vida.
Después de unos dos años de estar en la iglesia en Midland que está ubicada en 2309 S. Ft. Worth, Dios me dio la visión de construir un templo más amplio. Mi padre dejo un grupo de hermanos muy fuerte y muy trabajador. Dios nos bendijo en gran manera desde el principio. Al poco tiempo de estar en Midland les dije a los hermanos que necesitábamos un templo más amplio. Un servidor casi nunca pide ofrendas, pero decidí pedirles una ofrenda pro-construcción. Los hermanos respondieron y se reunieron un poco más de $10,000 ese día. Con ese dinero compramos los terrenos que estaban en seguida. No faltaron las críticas. Unos decían que no íbamos hacer nada. Pero, seguimos enfocados en la visión que Dios nos había dado. Muchos hermanos estuvieron dispuestos a ayudar y lo hicieron con mucho ánimo. Se llegó el día de empezar la construcción, la cual duró como un año y tres meses. El Señor me ayudó para diseñar los planos y solamente pagamos $1,400 para que un ingeniero los certificase. Cuando íbamos como a la mitad de la construcción, un día estaba como en medio del edificio y pensé, “¿en qué metí a los hermanos? De seguro piensan que estoy loco.” Parecía que nunca íbamos a terminar. Cuando terminamos, le dije al hermano Rubio lo que había pensado cuando íbamos a la mitad. Él me dijo que estuvo bueno que no les dije porque era precisamente lo que ellos estaban pensando. Pero, no me dejaron solo los hermanos con la visión. El Señor nos concedió construir un templo con menos de $400,000. ¡Gracias a Dios por esa gran victoria!


Este es el templo que se construyó bajo la administración de un servidor y está ubicado en 2309 S. Ft. Worth donde estuve de pastor hasta el día 14 de septiembre del año 2008. El templo tiene cupo como para 800 personas
El Señor tenía otros propósitos para nosotros y el día 14 de septiembre del año 2008 entregue el pastorado de la iglesia en 2309 S. Ft. Worth
En esa fecha surgió un cambio muy fuerte y muy doloroso, pero me concretaré a decir que ahora pastoreo un grupo en el templo que está ubicado en
1610 W. Wall en la misma ciudad de Midland. Tengo el honor de presidir un grupo muy especial.
El templo donde nos congregamos se llama Centro Cristiano de Vida Abundante (ALCC-Abundant Living Christian Center- Cabe decir que Dios le dio este nombre para el templo a mi hijo, Abel). El templo que ahora tenemos fue un regalo de Dios. Lo vendían por $475,000 y la gente que lo vendía dijo que Dios les había enseñado que deberían bajar el precio porque ese templo debería pertenecer a nosotros. Lo compramos por $175,000 y dos miembros de ellos lo financiaron. Dos años después, mi hermano, Valentín Torres, Jr. y su esposa Theresa tomaron la nota con un interés más reducido y el Señor nos ayudó a terminar de pagar el templo en este año 2017. ¡Gloria a Dios por ello!

El templo del milagro que Dios nos concedió en 2009. El edificio a la izquierda tiene cupo como para 600 personas.
También, diré que doy gracias a Dios por haberme concedido lograr un nivel de preparación de educación. Brevemente diré que Dios me concedió lograr una maestría en educación en la Universidad de Texas del Permian Basin.
Agradezco a mis padres, mi esposa y a mi hijo por el apoyo que ellos me brindaron durante ese tiempo
El Señor me ha concedido trabajar por 26 años como maestro bilingüe. La satisfacción que me da es que algunos de los alumnos y los padres de los alumnos asisten a la iglesia. Al tiempo presente, la asistente de la directora asiste a la iglesia también. Debo decir que aunque no se permite la oración en las escuelas, unas directoras me han pedido en varias ocasiones que haga oración por el magisterio y por los alumnos cuando van a excursiones. Considero la escuela como un campo de evangelismo. El Señor ha sido muy bueno con nosotros todo este tiempo. También, le doy gracias a Dios por haberme concedido escribir dos libros en los últimos años. El primer libro es un manual ministerial y lleva el título, “Oficiando los Sacramentos.” El segundo libro lleva el título, “El Llamado de la Voz de la Zarza que Ardía.”
Como alguien dijo
Es la gracia de Dios la que nos ha traído hasta aquí y es la misma gracia de Dios que nos llevará hasta el fin de nuestra jornada.

Esta es la mayor parte de la congregación que ahora tengo el privilegio de presidir.
Ellos han estado conmigo en los momentos más difíciles de mi ministerio. ¡Los amo mucho!
En Enero 27 y 28 del 2012, junto con 13 pastores, el Señor nos ayudó a dar inicio a la Afiliación Apostólica Internacional en la ciudad de Phoenix, Arizona. En esa ocasión se eligió la primera mesa directiva nacional y un servidor fue electo Presidente. He tenido el honor de servir como Obispo Presidente y Vice-Presidente desde al año 2012 hasta el presente año 2024. Continuaremos trabajando en la Obra del Señor el tiempo que el Señor lo permita…